Si eres un autónomo societario y necesitas facturar a otra empresa, es importante que conozcas los pasos necesarios para hacerlo de manera legal y efectiva. En este artículo te explicaremos todo lo que debes saber para emitir una factura como autónomo societario y así cumplir con las obligaciones fiscales y laborales establecidas por la ley. Sigue leyendo para descubrir los requisitos que debes cumplir, cómo expedir una factura y los tipos de facturación disponibles para ti.
¿Qué es un autónomo societario?
Un autónomo societario es un empresario individual que trabaja para su propia empresa y, al mismo tiempo, es un administrador o un socio de una sociedad. Esta figura se regula en la Ley de Sociedades de Capital y se creó para simplificar la tributación de los trabajadores autónomos que ejercen su actividad profesional en el marco de una sociedad.
Características y ventajas
Un autónomo societario tiene ciertas características y ventajas que lo diferencian del autónomo tradicional. Debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y debe pagar una cuota mensual que le permite acceder a la seguridad social y, en algunos casos, la posibilidad de realizar cotizaciones adicionales para alcanzar una pensión más elevada. Entre las ventajas más destacadas se encuentran la responsabilidad limitada, el acceso a la tarifa plana de autónomos, y simplificación de obligaciones fiscales, contables y mercantiles.
Diferencias con un autónomo tradicional
La principal diferencia entre un autónomo societario y un autónomo tradicional radica en la forma en que tributan y en la responsabilidad que asumen frente a la empresa. El autónomo societario puede facturar a su propia empresa si cumple con los requisitos legales y fiscales, mientras que el autónomo tradicional no puede hacerlo. Además, en el caso de una sociedad unipersonal, el propietario es personalmente responsable de las deudas asociadas a la empresa, mientras que el autónomo societario tiene su responsabilidad limitada. Por otro lado, el alta como autónomo es más sencillo y barato que como sociedad, pero las obligaciones fiscales, contables y mercantiles son más sencillas en el caso de un autónomo que en el caso de una sociedad.
Requisitos para facturar a otra empresa como autónomo societario
Realizar prestación de servicios dentro de la sección económica de actividad profesional y cumplir requisitos legales y fiscales correspondientes.
Alta obligatoria y régimen de cotización
Control efectivo como socio trabajador, alta en Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Régimen general asimilado si es administrador o consejero, y régimen general si no lo es. Base mínima de cotización superior a la de autónomos normales y mayor cuota a la Seguridad Social.
Retribuciones por cargo de administrador
Retribución reconocida en estatutos sociales. Retribución mediante nómina sujeta a retención del 19% si la cifra de facturación de la sociedad es inferior a 100.000€ y del 35% si la cifra es superior.
Retribuciones por trabajos para la sociedad
Evaluar si se realiza actividad económica profesional o empresarial.
Alta como autónomo societario
Se debe darse de alta si se posee una sociedad mercantil o se está interesado en constituir una. Responsabilidad limitada. Obligaciones fiscales, contables y mercantiles más sencillas que en el caso de una sociedad.
Responsabilidad de las deudas asociadas a la empresa
En una sociedad unipersonal, el propietario es personalmente responsable de las deudas asociadas a la empresa. Se puede reducir mediante un seguro o eligiendo otra estructura empresarial.
Beneficios fiscales de facturar a otra empresa como autónomo societario
Reforma Fiscal de 2015: los autónomos societarios pueden facturar a otras empresas sin crear una sociedad si realizan una prestación de servicios en la actividad económica.
Deducciones y beneficios fiscales para el autónomo societario
Deducción por inversión: los autónomos societarios pueden deducir el 20% del coste de bienes adquiridos para la actividad.
Deducción por formación: se pueden deducir los gastos de formación propia o de empleados, si está relacionada con la actividad económica.
Ahorro en cotización a la SS: si no perciben retribución, no pagan cuota aunque sea más alta que la de los autónomos normales.
Si el autónomo tiene control efectivo se dará de alta en el RETA. Si no lo tiene, le corresponderá el régimen general. La base mínima de cotización es superior y paga una mayor cuota a la SS. Si recibe retribución por ostentar el cargo de administrador, deberá cumplir los requisitos legales y fiscales establecidos. En resumen, facturar como autónomo societario a otra empresa puede tener beneficios fiscales y ofrece responsabilidad limitada en caso de constituir una sociedad.
¿Cómo facturar a otra empresa como autónomo societario?
Procedimiento y trámites necesarios
Autónomo societario puede facturar a otra empresa siempre y cuando cumpla con los requisitos legales y fiscales.
Para poder facturar a una empresa por tus servicios, debes estar dado de alta como autónomo societario y tener reconocida la retribución del cargo en los estatutos sociales.
Si la retribución que deseas facturar proviene del trabajo que realizas para la sociedad, entonces debes evaluar si se trata de una actividad económica profesional o empresarial. Si es profesional, podrás facturar como autónomo societario y si es empresarial, deberás darte de alta en el régimen de autónomos.
Es importante cumplir con las obligaciones fiscales y tributarias correspondientes para evitar sanciones o multas. Es recomendable contar con un asesor fiscal para que te ayude con la gestión y el cumplimiento de todas las obligaciones relacionadas con tu actividad profesional.
Sociedad unipersonal es una estructura empresarial sencilla y habitual que consiste en una sola persona dirigiéndola sin distinción entre el propietario y la empresa. El propietario es personalmente responsable de las deudas asociadas a la empresa. Sin embargo, existen opciones para reducir este problema mediante un seguro o eligiendo otra estructura empresarial.
Base mínima de cotización superior a la de los autónomos normales y pagarás una mayor cuota a la Seguridad Social aunque no percibas retribución alguna por ejercer el cargo.
En resumen, para facturar a otra empresa como autónomo societario es importante cumplir con los requisitos legales y fiscales correspondientes y estar dado de alta como autónomo societario. Es recomendable contar con un asesor fiscal para gestionar todas las obligaciones fiscales y tributarias relacionadas con tu actividad profesional.
En conclusión, ser autónomo societario representa una serie de ventajas y beneficios fiscales que lo diferencian de un autónomo tradicional. Para poder facturar a otra empresa, es necesario cumplir con ciertos requisitos y trámites, pero una vez hecho esto, se pueden gozar de deducciones y beneficios fiscales importantes. Si deseas conocer más información útil acerca de cómo ser un autónomo exitoso, te invito a leer otros artículos en mi blog Dime Si Se Puede. ¡No te lo pierdas!