En la actualidad, son muchas las personas jubiladas que desean mantener su actividad empresarial y vinculación con el mundo laboral. Si bien es cierto que la jubilación supone el fin de la actividad laboral remunerada, ello no implica tener que renunciar a ser parte de una sociedad. En este sentido, ser socio de una sociedad estando jubilado es una opción perfectamente viable y legal en nuestro sistema empresarial y jurídico. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber para convertirte en socio de una sociedad y seguir disfrutando de la actividad empresarial después de la jubilación.
Beneficios de ser socio de una sociedad estando jubilado
Ser socio de una sociedad estando jubilado puede ofrecer beneficios adicionales a la pensión de jubilación pública, siempre y cuando se tenga en cuenta la limitación de funciones y se deleguen aquellas que sean incompatibles con la pensión. Además, también se pueden obtener beneficios fiscales que pueden ser importantes a la hora de complementar la pensión.
Cómo se puede mejorar la pensión siendo socio de una sociedad
Para mejorar la pensión de jubilación siendo socio de una sociedad es importante tener en cuenta que la gestión, dirección o administración de la empresa son funciones incompatibles con la pensión de jubilación. Por tanto, es necesario delegar estas funciones en terceros.
Una buena opción es nombrar a un gerente o apoderado general para que se encargue del día a día de la empresa y probar así la desvinculación del administrador con la gestión de la sociedad. Además, el nombramiento del gerente o apoderado general deberá hacerse antes de la jubilación del administrador y esta persona deberá estar encuadrada en el grupo 1 de la Seguridad Social, a menos que sea una de las personas que deban estar en el régimen especial de trabajadores autónomos.
Otra manera de mejorar la pensión de jubilación es a través de planes de pensiones complementarios a la pensión pública. En este sentido, MAPFRE ofrece diversas soluciones en función del perfil de inversión del trabajador.
Los beneficios fiscales de ser socio de una sociedad en la jubilación
Ser socio de una sociedad en la jubilación también puede suponer beneficios fiscales. Los ingresos generados por la sociedad podrían ser tributados a través del Impuesto sobre Sociedades, que se encuentra en niveles más bajos que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Además, podría ser posible deducir ciertos gastos en la sociedad como gastos de oficina, publicidad, viajes de trabajo o seguros. También podría ser posible tributar a un tipo reducido en el Impuesto sobre el Patrimonio por tener participaciones en la sociedad.
Requisitos para ser socio de una sociedad estando jubilado
Edad y requisitos de jubilación necesarios para ser socio de una sociedad
Según la legislación mercantil, ser socio de una sociedad aún estando jubilado es posible, pero hay algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta. Si bien no hay una edad máxima para ser socio de una sociedad, es necesario haber alcanzado la edad de jubilación para poder recibir una pensión pública de jubilación y ser considerado jubilado.
La edad de jubilación ordinaria para el año 2022 es de 66 años y dos meses si no se pueden acreditar 37 años y seis meses cotizados, y con un periodo de cotización de al menos 36 años se puede obtener el 100% de la pensión de jubilación. Además, el titular deberá cumplir con los requisitos legales y fiscales necesarios para ejercer como socio.
Los requisitos legales y fiscales para ser socio de una sociedad en la jubilación
Ser socio de una sociedad implica tener una participación en la misma, ya sea como accionista o como socio comanditado. Para ello, es necesario constituir una sociedad y cumplir con los estatutos y regulaciones legales y fiscales establecidas por la ley mercantil.
En el caso de estar jubilado y ser socio de una sociedad, el titular del negocio debe tener en cuenta que sus funciones estarán limitadas y no podrá realizar actividades como la gestión, administración o dirección ordinaria de la empresa. En cambio, podrá realizar actividades inherentes a la titularidad del negocio que contribuyan a la consecución de los fines de la empresa, siempre y cuando se utilicen intermediarios para ello.
Es importante tener en cuenta que cualquier actividad que suponga gestión, administración o dirección ordinaria de la empresa es incompatible con la pensión de jubilación pública, lo que podría provocar el alta en el sistema de la Seguridad Social. Por lo tanto, se recomienda nombrar un gerente o apoderado general para encargarse del día a día de la empresa, a fin de probar la desvinculación del administrador con la gestión de la sociedad.
En conclusión, ser socio de una sociedad estando jubilado es posible, pero es importante cumplir con los requisitos legales y fiscales establecidos por la ley mercantil y tener en cuenta las limitaciones en cuanto a las funciones que pueden realizar para evitar incompatibilidades con la pensión de jubilación pública.
Cómo elegir la sociedad adecuada para ser socio en la jubilación
Según la legislación mercantil, es posible ser socio de una sociedad estando jubilado y compatibilizar la pensión de jubilación pública con la titularidad del negocio. Sin embargo, es importante recordar que las funciones del jubilado estarían limitadas y no podría realizar actividades como la gestión, administración o dirección ordinaria de la empresa. Por tanto, es necesario elegir la sociedad adecuada que permita al jubilado cumplir sus objetivos sin tener que asumir responsabilidades que puedan influir negativamente en su pensión.
Los diferentes tipos de sociedades y cuál es la mejor opción
Es importante conocer los diferentes tipos de sociedades para elegir la que mejor se adapte a los objetivos de jubilación. Las sociedades más comunes son la sociedad anónima, sociedad limitada, sociedad comanditaria y sociedad cooperativa.
- La sociedad anónima es una sociedad mercantil cuyo capital está dividido en acciones. Es una buena opción si se busca una amplia distribución del capital, ya que permite la entrada de inversores externos y, por tanto, la posibilidad de aumentar el negocio.
- La sociedad limitada, por otro lado, es una sociedad mercantil cuyo capital está dividido en participaciones. Es una buena opción si se busca una estructura societaria más personalista, ya que el número de socios es limitado y la responsabilidad de cada uno está limitada a la cantidad de capital que haya aportado.
- La sociedad comanditaria es una sociedad mercantil mixta, compuesta por un o varios socios colectivos, que gestionan la sociedad y responden de forma personal y solidaria frente a terceros, y uno o varios socios comanditados, que aportan capital pero no pueden intervenir en la gestión y su responsabilidad se limita al capital aportado.
- Por último, la sociedad cooperativa es una sociedad mercantil cuyos socios son también los usuarios o clientes de la misma. Es una buena opción si se busca una estructura más participativa, ya que permite la colaboración y cooperación entre los socios y una mayor implicación en el negocio.
¿Cómo elegir la sociedad más adecuada para lograr los objetivos de jubilación?
En definitiva, para elegir la sociedad más adecuada para lograr los objetivos de jubilación es necesario tener en cuenta factores como el número de socios, la estructura societaria, la distribución del capital y, sobre todo, las limitaciones que impone la legislación mercantil a los socios jubilados. Es recomendable asesorarse con un abogado especializado en derecho mercantil y tomar una decisión informada y adecuada a cada caso particular.
En conclusión, ser socio de una sociedad estando jubilado es posible, pero es necesario elegir una sociedad adecuada que permita al jubilado cumplir sus objetivos sin asumir responsabilidades que puedan influir negativamente en su pensión. Conociendo los distintos tipos de sociedades y sus características, se puede elegir la que mejor se adapte a cada caso particular.
En conclusión, ser socio de una sociedad estando jubilado puede ofrecer importantes beneficios que pueden mejorar tu pensión y generar ganancias fiscales. Para ser un socio exitoso, es importante tener en cuenta los requisitos legales y fiscales necesarios, así como encontrar la sociedad adecuada para cumplir tus objetivos de jubilación. Si todavía tienes dudas o quieres profundizar en más información sobre este tema, no dudes en visitar Dime si se puede, donde podrás encontrar más artículos sobre finanzas y jubilación.