La epilepsia es una enfermedad neurológica que puede afectar a personas de cualquier edad y que puede tener diferentes causas y presentaciones. Las personas que padecen epilepsia pueden experimentar convulsiones, pérdida de conciencia o alteraciones de la percepción, lo que puede afectar significativamente su vida diaria. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo solicitar la discapacidad por epilepsia, los requisitos necesarios y el proceso de valoración. Además, te contamos los beneficios y recursos disponibles tanto para las personas con discapacidad por epilepsia como para sus familias. Si quieres conocer todos los detalles sobre cómo mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia, ¡sigue leyendo!
¿Qué es la epilepsia y cómo afecta a la vida diaria de las personas?
La epilepsia es una enfermedad neurogénica que se caracteriza por la presencia de crisis epilépticas recurrentes. Estas crisis pueden ser provocadas por diversos factores, como una lesión cerebral, trastornos metabólicos o genéticos, entre otros. Los síntomas de la epilepsia pueden variar dependiendo del tipo de crisis que se presente, siendo las más comunes las convulsivas y las no convulsivas.
Tipos de epilepsia y síntomas comunes
Existen varios tipos de epilepsia, entre los que se encuentran la epilepsia idiopática, la criptogénica y la sintomática. La epilepsia idiopática es aquella en la que no se encuentra una causa concreta, mientras que la criptogénica es aquella en la que existe una sospecha de causa que no ha sido confirmada. Por último, la epilepsia sintomática es aquella en la que se ha identificado una causa subyacente.
Entre los síntomas más comunes de la epilepsia se encuentran las convulsiones, los espasmos musculares, la pérdida de conciencia, las contracciones involuntarias y el llamado aura, que es una sensación subjetiva que precede a la crisis epiléptica. La epilepsia puede afectar a la vida diaria de una persona en diversos aspectos, desde el ámbito laboral hasta el emocional.
Consecuencias sociales y laborales de la epilepsia
La epilepsia puede tener graves consecuencias sociales y laborales en las personas que la padecen. En el ámbito laboral, puede llevar a la discriminación y a la pérdida de empleo, ya que muchas empresas consideran que las personas con epilepsia no son aptas para ciertos trabajos. Además, las personas con epilepsia pueden necesitar ajustes en el lugar de trabajo, como reducir la jornada laboral, realizar tareas diferentes o tener un horario flexible.
En el ámbito social, la epilepsia puede llevar a la exclusión y al aislamiento, ya que muchas personas tienen una visión negativa y estigmatizada de esta enfermedad. Por esta razón, es importante fomentar la conciencia y la educación sobre la epilepsia para evitar la discriminación y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
En resumen, la epilepsia es una enfermedad que puede tener graves consecuencias en la vida diaria de las personas. Es importante fomentar la educación y la inclusión para disminuir el estigma social y mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia. También es esencial brindar asesoramiento legal a aquellas personas que necesiten solicitar una pensión o un certificado de discapacidad debido a su enfermedad.
Cómo solicitar la discapacidad por epilepsia:
Documentación y requisitos necesarios para solicitar la discapacidad
Informe médico que acredite el diagnóstico de la epilepsia, el seguimiento y el tratamiento que se está llevando a cabo. Además, informes sobre las crisis, su frecuencia, duración, intensidad y las consecuencias que éstas puedan tener en la vida cotidiana.
También se debe presentar informes sobre la situación laboral, el grado de afectación en el trabajo y en las actividades de la vida diaria. Asimismo, se puede aportar documentación sobre los tratamientos que se han llevado a cabo, los resultados obtenidos y los posibles efectos secundarios que hayan podido producirse.
Es importante tener en cuenta que en España se requiere un grado de discapacidad igual o superior al 33% para acceder a los beneficios asociados a la discapacidad.
El proceso de valoración y reconocimiento de la discapacidad
En España, la valoración de la discapacidad se realiza a través de un equipo de valoración de incapacidades (EVI) integrado por médicos y otros profesionales especializados que evalúan el grado y el tipo de discapacidad.
Una vez valorada la discapacidad, se establece el grado de discapacidad y se determinan los beneficios económicos o sociales a los que se tiene derecho. Es importante mencionar que se puede solicitar la revisión del grado de discapacidad si hay un agravamiento de la enfermedad o aparición de nuevas patologías.
Si se tienen dudas sobre la obtención de una pensión por discapacidad, incapacidad laboral o grado de dependencia debido a la epilepsia, es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho laboral y de discapacidad.
Beneficios y recursos disponibles para personas con discapacidad por epilepsia:
Ayudas económicas y sociales disponibles en función del grado de discapacidad
Las personas con epilepsia pueden obtener diferentes ayudas económicas y sociales en función del grado de discapacidad que tengan. Estas ayudas pueden incluir pensiones por discapacidad, incapacidad laboral o grado de dependencia, dependiendo de la situación de la persona.
La obtención de una pensión por discapacidad está condicionada por el grado de incapacidad laboral que se obtenga. En caso de obtener una incapacidad laboral total, se cobrará un porcentaje del salario bruto, que puede ser del 55% o del 75% a partir de los 55 años. En el caso de una incapacidad laboral absoluta, se cobrará una pensión de 1.500 euros netos, ya que no está sujeta a retención. Si se tiene un grado de discapacidad moderado, se puede obtener el mínimo del 33%, y en los casos más graves, superar el 65%. Con respecto a la dependencia, el grado de afectación dependerá del avance de la enfermedad y de sus secuelas, y se mide por cómo afecta a los actos básicos de la vida diaria.
En caso de un agravamiento de las secuelas de la epilepsia o la aparición de una nueva patología, se puede solicitar una revisión de grado por agravamiento para obtener la absoluta o la gran invalidez, lo que incrementaría la pensión. El importe de la pensión dependerá del grado de incapacidad laboral que se obtenga.
Recursos y servicios para la inclusión social y laboral
La situación laboral de las personas con epilepsia puede ser complicada debido al estigma social y las falsas creencias que se tienen sobre esta enfermedad. Además, algunos pacientes pueden necesitar visitas al especialista, limitaciones en ciertas tareas y reducción de la jornada laboral.
En este sentido, existen diferentes recursos y servicios que pueden ayudar a las personas con epilepsia a conseguir una inclusión social y laboral adecuada. Por ejemplo, la Fundación Adecco y UCB Iberia han creado el Programa Acompaña para orientar y ayudar a los jóvenes con epilepsia en su búsqueda de empleo y la obtención del certificado de discapacidad del 33% o superior. En colaboración con el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, han elaborado la Guía sobre el Certificado de Discapacidad en Epilepsia, donde se explican los trámites y documentos necesarios para solicitar este certificado y las ventajas asociadas.
La obtención del certificado puede llevar varios meses, pero puede proporcionar beneficios fiscales y sociales importantes según las necesidades de cada persona. Cabe destacar que no todas las personas con epilepsia cumplen los requisitos para el certificado de discapacidad, por lo que es importante analizar cada caso de forma individual.
En conclusión, existen diferentes beneficios y recursos disponibles para las personas con discapacidad por epilepsia. Desde ayudas económicas y sociales en función del grado de discapacidad, hasta recursos y servicios para la inclusión social y laboral. Es importante conocer cada uno de ellos y analizar cuál es el más adecuado para cada situación personal.
Preguntas frecuentes sobre se puede pedir la discapacidad por epilepsia
¿Qué grado de discapacidad te dan por epilepsia?
Para determinar el grado de discapacidad que se otorga a una persona por epilepsia, es necesario realizar una evaluación médica y psicológica para determinar el impacto que la enfermedad tiene en su vida diaria y en su capacidad para realizar actividades cotidianas.
De acuerdo con la guía de valoración de las limitaciones funcionales y discapacidades en personas con epilepsia, publicada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), el grado de discapacidad se divide en cuatro categorías: leve, moderado, grave y muy grave.
Para determinar el grado de discapacidad, se toma en cuenta la frecuencia y la duración de las crisis epilépticas, así como los efectos secundarios de los medicamentos utilizados para controlarlas. También se evalúa la presencia de otros síntomas, como la fatiga, la dificultad para concentrarse o la debilidad muscular.
En función del grado de discapacidad que se determine, se pueden otorgar diferentes tipos de ayudas y beneficios, como la exención del pago de impuestos, la posibilidad de acceder a plazas reservadas en aparcamientos públicos o la obtención de una pensión o una ayuda económica.
En cualquier caso, es importante recordar que el grado de discapacidad no es una etiqueta que define a una persona, sino una herramienta para facilitar su acceso a los recursos y servicios que necesite para llevar una vida plena e independiente.
¿Qué trabajos no pueden realizar los que tienen epilepsia?
Uno de los principales derechos que tienen las personas con epilepsia en el ámbito laboral es el acceso al empleo sin discriminación alguna. Sin embargo, existen ciertos trabajos que, por sus características, podrían poner en riesgo la seguridad del trabajador o de terceros en caso de una crisis convulsiva. A continuación, mencionaremos algunos trabajos que podrían ser incompatibles con la epilepsia:
1. Trabajos en alturas: Si la persona con epilepsia sufre un ataque en una zona elevada, podría caerse y poner en riesgo su vida o la de otros trabajadores. Por esta razón, este tipo de trabajos no suelen estar recomendados para quienes padecen epilepsia.
2. Trabajos que requieren manejo de maquinaria pesada: Si una persona con epilepsia sufre una crisis mientras está manejando un vehículo o una máquina pesada, podría poner en riesgo su integridad física y la de aquellos que lo rodean. Es por ello que este tipo de trabajos también podrían ser incompatibles con la epilepsia.
3. Trabajos que requieren mucha concentración: Si el trabajo exige una gran capacidad de concentración, es posible que una crisis convulsiva pueda afectar la capacidad del trabajador para realizar sus tareas de manera adecuada. Ejemplos de este tipo de trabajos incluyen el manejo de equipos médicos o el trabajo en un centro de atención al cliente.
Cabe mencionar que, en algunos casos, las personas con epilepsia pueden desempeñar estos trabajos u otros similares, siempre y cuando tengan bajo control su enfermedad gracias al tratamiento adecuado y el cumplimiento de ciertas medidas de prevención. Por esta razón, es importante que cada caso sea evaluado de manera individual y se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad del trabajador y de aquellos que lo rodean. En caso de que la empresa no esté dispuesta a hacer los ajustes necesarios para permitir la inclusión laboral de la persona con epilepsia, se estaría incurriendo en un caso de discriminación laboral y la persona afectada tendría derecho a reclamar sus derechos ante las instancias correspondientes.
¿Qué es epilepsia invalidante?
La epilepsia invalidante es una condición médica que afecta a la capacidad de una persona para trabajar, estudiar y llevar una vida diaria normal. Esta condición puede ser discapacitante si causa convulsiones o pérdida del conocimiento de forma frecuente e impredecible.
En algunos casos, la epilepsia invalidante puede ser causada por ciertas condiciones médicas subyacentes, como tumores cerebrales o trastornos metabólicos. Sin embargo, en muchos casos, la causa de la epilepsia invalidante es desconocida.
Los empleadores y proveedores de servicios públicos están obligados a cumplir con las leyes federales y estatales que protegen a las personas con discapacidades en el lugar de trabajo y en otros lugares públicos. Esto significa que no pueden discriminar a las personas con epilepsia invalidante y deben proporcionar las adaptaciones necesarias para permitir que estas personas trabajen o participen en la vida diaria de la sociedad.
Si una persona con epilepsia invalidante ha experimentado discriminación en el trabajo o en otros servicios públicos debido a su condición, debe buscar la ayuda de un abogado especializado en derecho laboral y de discapacidad para ayudarle a presentar una demanda y proteger sus derechos.
¿Qué tipo de trabajo puede hacer una persona con epilepsia?
Una persona con epilepsia puede desempeñar cualquier tipo de trabajo que sea compatible con su condición médica. La epilepsia es una enfermedad crónica que puede afectar la capacidad de una persona para realizar ciertas tareas, pero con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con epilepsia pueden llevar una vida normal.
En muchos casos, las personas con epilepsia pueden trabajar en empleos de oficina, en trabajos de servicio al cliente, o en trabajos que no requieran actividades peligrosas o en altura. Dependiendo del grado de la epilepsia que tenga la persona, puede que tenga que tomar precauciones adicionales en el lugar de trabajo, como no manejar maquinaria pesada o no trabajar en alturas.
Es importante que las personas con epilepsia conozcan sus límites y hablen con sus empleadores sobre sus necesidades individuales. Además, es importante que las empresas tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de sus empleados con epilepsia.
En términos legales, las personas con epilepsia están protegidas por la ley contra la discriminación en el lugar de trabajo. La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA por sus siglas en inglés) y la Ley de Discriminación por Discapacidad de 1975 prohíben la discriminación laboral basada en discapacidad, y exige medidas razonables de adaptación para garantizar la igualdad de oportunidades de empleo para las personas con epilepsia.
En resumen, una persona con epilepsia puede desempeñar cualquier tipo de trabajo que sea compatible con su condición médica, siempre y cuando se tomen las medidas de precaución necesarias para garantizar su salud y seguridad en el lugar de trabajo. Los empleadores deben cumplir con las leyes que protegen a las personas con discapacidades, y proporcionar medidas de adaptación razonables para garantizar la igualdad de oportunidades de empleo.
En resumen, la epilepsia puede tener un gran impacto en la vida diaria de las personas, tanto a nivel social como laboral. Si estás pensando en solicitar la discapacidad por esta condición, es importante que conozcas los requisitos y documentación necesarios, así como el proceso de valoración y reconocimiento de la discapacidad. Además, existen recursos y ayudas disponibles que pueden ser de gran ayuda para la inclusión social y laboral. Si quieres saber más sobre este tema y otros relacionados con la discapacidad, te invitamos a leer otros artículos de nuestro blog, Dime si se puede.